El comercio electrónico ha sido una de las grandes revoluciones informáticas en los últimos años, habiendo marcado un antes y un después en los hábitos de compra de la ciudadanía española tal y como lo demuestra la evolución del volumen de facturación del comercio electrónico B2C .
Además de las redes sociales, la evolución tecnológica ha desarrollado una amplia gama de facilidades para el consumidor online como pueden ser los comparadores de precios, las distintas opciones de pago online o la posible utilización de distintos dispositivos electrónicos a la hora de realizar compras por Internet. No obstante, los fraudes online se han convertido en un factor de riesgo en el sector del comercio electrónico y tanto empresas como usuarios deben tomar conciencia y seguir mejorando el sistema de compra para evitar este «nuevo» tipo de estafa.